El control del niño sano tiene como objetivo evaluar el crecimiento físico, el desarrollo cognitivo y emocional de sus hijos, y asegurar que estén en buen estado de salud. También es una oportunidad para brindarles orientación en temas de cuidado infantil y prevención de enfermedades.

Se recomienda realizar controles del niño sano al menos una vez al año durante la infancia y la adolescencia. Estas visitas periódicas son fundamentales para monitorear el crecimiento y desarrollo de sus hijos, así como para detectar tempranamente posibles problemas de salud.

Durante el control del niño sano, se realizarán mediciones como peso, talla y perímetro cefálico para evaluar el crecimiento físico de sus hijos. Además, se evaluará su desarrollo motor, cognitivo, del lenguaje y emocional. También se revisará el estado de vacunación y se abordarán temas de nutrición, sueño, comportamiento y seguridad.

Las vacunas son una parte fundamental del control del niño sano en México. Siguiendo el esquema de vacunación recomendado por las autoridades de salud, podemos proteger a nuestros hijos de enfermedades prevenibles y reducir la propagación de infecciones en la comunidad.

Antes de la visita, es útil anotar cualquier pregunta o preocupación que tengan sobre la salud o el desarrollo de sus hijos. También es importante llevar consigo el carnet de vacunación y cualquier registro médico relevante. Esto ayudará a que la consulta sea más eficiente y se pueda abordar todas sus inquietudes.